Diario de Billy Decker, Fotógrafo y Periodista.

Por: Ratly Bonsai

Ya se que fue un acuerdo tácito con el señor O'Connell... o más bien con sus sirvientes seguidores de criaturas marinas antiguas y demoníacas el no profundizar mucho sobre el asunto, pero, hey!, me debo a mi profesión... y no solo a eso, sino a mis principios. No voy a contar la historia tal cual pasó porque se que mi vida y la de mis nuevos "compañeros de trabajo" correría peligro, además de mi reputación. Pero un par de palabras sobre el tema y una foto mal tomada a propósito quizás haga que algunos "expertos" se interesen en el asunto y capten las pistas que doy para que investiguen más el tema. Tengo otras fotos, mucho más comprometedoras, mucho más claras, que el solo verlas podría cambiar el mundo y las creencias religiosas populares... pero publicarlas en un diario como el Daily Mirror sería un suicidio profesional, así que las guardaré, esperaré al momento en que realmente pueda fiarme de ellas incluso según mi propia cordura... 

11 de Septiembre de 1920 - 21:08pm

Diario de Billy Decker

L'importanza Delle Piccole Cose (La Importancia de las Cosas Pequeñas)

Por: Daruk El Rojo

"En los tiempos más oscuros que la humanidad haya presenciado, los poderes titánicos se enfrentan en una danza de muerte, todo colmillos y garras, todo destrucción y sangre. A su paso, solo los cuervos y buitres se alegran, solo ellos reinan en una época donde la muerte misma puede morir.

En mi país, los hombres rata se han vuelto más osados, y se rumorea que pronto lanzaran la guerra sobre nosotros, mi capitán, un hombre sabio ha enviado a unos pocos hombres como yo a investigar si tal agitación también acontece en los otros reinos y ciudades, y si es posible, si la oscuridad no ha dominado el mundo en sus cuatro esquinas, conseguir hombres valientes para luchar a nuestra causa, o en el peor de los casos una causa, que necesite hombres valientes de la madre Tilea. He intentado contactar con el general de nuestro grupo de mercenarios, un bretón de nombre Aston pero su rastro se desvanece en las montañas del fin del mundo.

Así, que sacudido por la estela que los grandes campeones de luz u oscuridad he caído en un variopinto grupo de perdedores. Gente sin profesión, sin horizontes, sin metas, pero jamás sin destino. He visto a estos… sobrevivientes, salir indemnes de golpes que habrían acabado con el más duro de los mercenarios, los he visto salir con solo rasguños, allá donde un hombre hijo de la guerra misma habría sido hecho pedazos, y es casi como si al unirme a ellos, esta habilidad, suerte, o destino, se extendiera para cubrirme, así que aquí, defendiendo un castillo más, en alguna tierra lejana a mi hogar, decidí consignar esto por escrito. ¿Qué poder estará cubriendo a estas desgraciadas almas y con qué fin lo hace? ¿Tendrán alguna parte que jugar en el conflicto horrible que se avecina? ¿O son simples niños parados en el ojo del huracán?"

Carta de Alfonso Rimini enviada al capitán Cecilio Dabariano. Re enviada a Sir Aston (traducida previamente por Mills Pigtunt)

Bienvenidos, forasteros

Bienvenidos, caminantes. Bienvenidos a este espacio. A este... refugio de la tormenta. ¿Ven eso allá afuera? ¿Escuchan los gritos? Ya no hay refugio en el Imperio. No hay lugar seguro desde Kislev hasta las tierras lejanas del sur. Bretonia, Tilea, Estalia... no hay esperanza en ningún lugar. El mundo se llena de dolor, de sombras y de noche eterna. Nuestros antepasados ahora siguen nuestros pasos en lugar de nosotros seguir los suyos, y vienen por nosotros.
Disfruten su paso por esta taberna. Disfruten de las historias y las anécdotas de las que serán testigos esta noche eterna que cae sobre nosotros desde Silvania. Disfruten del fin de los tiempos.