viernes, 3 de octubre de 2014

Bienvenidos, forasteros




Bienvenidos, caminantes. Bienvenidos a este espacio. A este... refugio de la tormenta. ¿Ven eso allá afuera? ¿Escuchan los gritos? Ya no hay refugio en el Imperio. No hay lugar seguro desde Kislev hasta las tierras lejanas del sur. Bretonia, Tilea, Estalia... no hay esperanza en ningún lugar. El mundo se llena de dolor, de sombras y de noche eterna. Nuestros antepasados ahora siguen nuestros pasos en lugar de nosotros seguir los suyos, y vienen por nosotros.
Disfruten su paso por esta taberna. Disfruten de las historias y las anécdotas de las que serán testigos esta noche eterna que cae sobre nosotros desde Silvania. Disfruten del fin de los tiempos.

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